Detector de mentiras: no se trata de tecnología .
Detector de mentiras — no se trata de tecnología
Alexander Strunin
Un papel importante Hoy en día, no solo el nivel de formación profesional, sino también las características morales y psicológicas, las normas éticas y los valores culturales de una persona juegan un papel en la evaluación del cumplimiento de los requisitos de un candidato para un puesto vacante o de un empleado con el puesto de trabajo ocupado.
Estas cualidades del carácter humano requieren divulgación a la hora de controlar a los empleados sospechosos de haber cometido determinados actos o acciones que causaron daño a la empresa, así como para diagnosticar el clima moral y psicológico tanto en los departamentos como en todo el equipo en su conjunto. Para estos fines, se pueden utilizar medidas operativas mediante métodos encubiertos de control de personas (el costo del trabajo es de aproximadamente 200 a 800 dólares) o una prueba de detector de mentiras (polígrafo), cuyo costo relativamente bajo es de 25 a 200 dólares. ;
A menudo se cuestiona la eficacia de las pruebas de polígrafo, pero la mayoría de las estimaciones oscilan entre el 70 y el 90% y, a veces, más. También es cautivadora la velocidad de ejecución de la prueba del polígrafo, que dura solo entre 1,5 y 3 horas, de las cuales 15 minutos son el proceso de registro de todos los indicadores fisiológicos, y el resto del tiempo, antes y después del inicio del registro, el proceso. Se realiza la entrevista al operador con el sujeto. Como resultado de la verificación se obtiene un documento que fue elaborado con la ayuda de la persona controlada, y le resulta muy difícil desviarse de los hechos revelados directamente en su presencia. Éste es el punto fuerte de registrar objetivamente lo que una persona experimenta acerca de las preguntas que le hicieron.
Pero también hay puntos débiles de la prueba que no deben pasarse por alto. Las reacciones humanas como la frecuencia cardíaca, la respiración y otras son de naturaleza universal y se manifiestan no solo en las respuestas a las preguntas formuladas, sino también al reír, toser, sentir dolor y tomar medicamentos. En consecuencia, la prueba dará el efecto deseado si las pruebas del polígrafo se aproximan lo más posible a las condiciones de una entrevista regular.
Hay tres tipos de preguntas que se utilizan en dichos controles:
• preguntas significativas o específicas;
• neutral o preguntas para crear un contexto;
• preguntas de control.
Para distinguir las reacciones a las preguntas neutrales y específicas, se utiliza el llamado método del objetivo neutral, que fue desarrollado por el clásico de la imprenta Makstan en 1917. Ha sido durante mucho tiempo una prueba estándar. La esencia del método del objetivo neutral es la siguiente. Se toma un grupo de preguntas:
1. Neutral, no relevante.
2. Significativo, que conduce a la determinación de la actitud de una persona hacia un asunto en particular.
En diferentes versiones se pueden mezclar: por ejemplo, uno significativo, otro neutro; o pueden ir en zonas: por ejemplo, 5 neutrales, luego 5 críticas. Todo esto se registra en papel y en una banda sonora, y luego los operadores analizan cómo reaccionó una persona ante un grupo de preguntas neutrales, cómo ante un grupo crítico, y determinan si hay diferencia o no.
Se cree que las personas que dicen la verdad reaccionarán igual en todos los casos, ya que aceptan con calma tanto las preguntas neutrales como las críticas, porque las preguntas críticas no tienen nada que ver con ellos.
La segunda técnica de interrogatorio, que incluye cinco preguntas de control, es el método de control más común cuando se realizan investigaciones en casos concretos en los que algo concreto ya ha sucedido. Esta prueba incluye preguntas de control formuladas de tal manera que hagan que la persona inocente cambie notablemente sus lecturas fisiológicas. La metodología también contiene preguntas importantes que provocan una reacción adecuada por parte de los perpetradores. La idea es medir de esta manera la inactividad general del individuo y compararla con la respuesta a preguntas significativas. Si no se ve una diferencia clara, entonces se considera que la prueba no arrojó un resultado claro y no es necesario repetirla.
Estas preguntas de control, por regla general, cubren períodos importantes de la vida, lo que es más probable que genere incertidumbre y plantee dudas sobre la veracidad de las respuestas. Como regla general, el material para formular preguntas de control se recopila durante entrevistas preliminares u otras acciones relacionadas con el estudio de la persona que está siendo examinada por un polígrafo.
La siguiente técnica de interrogatorio es la prueba de preguntas ocultas (TSV). Este tipo de interrogatorio se basa en premisas completamente diferentes a las de una prueba de preguntas neutrales o una prueba de preguntas de control. Esta prueba, en particular, tiene como objetivo descubrir el conocimiento sobre un delito que sólo está disponible para las personas que lo cometieron. El detalle o detalle juega aquí un papel fundamental.
La realización de una TSV solo es posible si el examinador tiene información sobre detalles que sólo el culpable conoce bien.
Una entrevista preliminar se considera un componente obligatorio del procedimiento de prueba del polígrafo. Durante la entrevista, se presentan a la persona los detalles de la próxima inspección. Esto recuerda un poco a las instrucciones dadas por un psicólogo en cualquier experimento destinado a identificar indicadores generales.
En casi todas las pruebas de polígrafo, las preguntas preparadas se analizan de antemano. Esto asegura que ambas partes interpreten las preguntas de la misma manera, lo que aumentará el sentido de responsabilidad de la persona examinada y el miedo a dar falso testimonio. El éxito depende en gran medida de la disposición interna de la persona sometida a control para cooperar con el operador.
Si no existe tal preparación, entonces es muy difícil obtener la información necesaria para formular preguntas críticas específicas.
La siguiente etapa suele llevarse a cabo inmediatamente después de la entrevista preliminar o inmediatamente después de registrar las reacciones a la primera serie de preguntas. El mejor lugar para empezar es con una prueba de estímulo. Todo se reduce a identificar una tarjeta con un número o palabra que la persona sometida a prueba eligió del mazo.
La prueba de estímulo en todos los casos se realiza bajo la apariencia de TSV y demuestra la capacidad verificable del polígrafo para indicar la tarjeta seleccionada. Después de la prueba estimulante, se hacen preguntas utilizando uno de los métodos discutidos anteriormente. La parte final del trabajo con la persona sometida a la prueba comienza cuando se le muestra la grabación y se analizan con él sus resultados. En este punto, el examinador debe tener en cuenta que la reacción de una persona se manifiesta no sólo en las lecturas registradas mediante el polígrafo, sino también en sus gestos, expresiones faciales y entonación al resumir los resultados.
Naturalmente, los resultados de una prueba de polígrafo no son la verdad última, pero pueden llegar a ser el factor faltante que permitirá a los gerentes de empresas resolver los problemas de producción, incluidos aquellos relacionados con la garantía de la seguridad económica.
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